SER HUMANO

En el mundo de hoy, los seres humanos encuentran coherencias entre el lenguaje, el cuerpo y las emociones, de aquí entonces que sepamos identificar cada una de estas en nosotros mismos y en los demás. Por tanto una habilidad fundamental y primordial del líder, es la influencia. La influencia es una transacción interpersonal en que una persona actúa para modificar o provocar la modificación del comportamiento de otra persona, de manera intencional.
Hoy, ser un profesional competente no lo es todo, hoy en día, si hay algún secreto para alcanzar el éxito, es saber entender y comprender el punto de vista de los demás y ver las cosas con sus ojos, quien pretenda alcanzar el éxito debe saber manejar con destreza las emociones propias y las emociones de los demás; en este contexto de ideas es importante entender que dentro de estas emociones, podemos encontrar emociones positivas y emociones negativas, donde las primeras, las emociones positivas, nos ayudan a cumplir con destreza y entusiasmo una tarea que realicemos, ya que estas nos generan placer y satisfacción en nuestro trabajo, por el contrario, las emociones negativas, nos frenan, ya que estas tienden a desmotivarnos y aceleran nuestros impulsos de temor y rechazo sobre la tarea que estemos haciendo, es aquí entonces, donde un buen líder debe entrar a actuar, observando e identificando nuestros estados de ánimo, para así crear estados emotivos que nos ayuden a alcanzar las metas y objetivos de la organización, de acuerdo a esto es que la Inteligencia Emocional, tiene importantes beneficios para aquellas organizaciones que quieran aprovechar el máximo potencial de las personas y generar un mejor clima organizacional acentuando y utilizando de una manera correcta y dinámica las principales características de la Inteligencia Emocional:
1. Conocer las propias emociones: Ser consciente de un sentimiento en un momento determinado es la clave de la inteligencia emocional. Los sentimientos son guías que nos orientan hacia que cosas nos importan verdaderamente.
2. Manejar las emociones. Para que los sentimientos sean adecuados a la circunstancia tales como capacidad de serenarse, de librarse del enojo, la ansiedad y la melancolía excesivas.
3. La propia motivación. Es ordenar las emociones al servicio de un objetivo es esencial para prestar atención, para la auto motivación y el dominio, y para la creatividad.
4. Reconocer emociones en los demás. Es la empatía basada en la auto conciencia emocional les permite adaptarse a las sutiles señales sociales que indican lo que otros necesitan o quieren.
5. Manejar las relaciones. El arte de las relaciones, lo que supone habilidad comunicarse con los demás, persuadir e influir. Las personas que se destacan en estas habilidades, son las personas que poseen "carisma" y son seguidos por sus colaboradores.
Así de esta manera hacemos que los empleados logren una identificación con la empresa y participen de manera activa y productiva, siendo escuchados para la toma de decisiones, y adoptaran los objetivos de la organización como propios y pondrán todo su empeño en alcanzarlos ya que se sienten bien motivados y parte de la organización.