FUERA EMOCIONES

Publicado por Alumnos ser humano

En villa escondida vivía un chico caballeroso, de ojos azules y cabellos dorados llamado Bryan, que creía de todo corazón en el amor y en los finales felices y esperaba pasar el resto de su vida con su amada victoria, quien cursaba con él IV semestre de comunicación social en la universidad Real. Bryan y victoria llevaban varios años de noviazgo, jugaban, reían, hablaban y se amaban sin desatender, por ello, sus estudios.

Cierto día Bryan fue a buscar a su novia al restaurante y cuando llego la vio conversando con un chico de su clase, a pesar de ser este un hecho normal, Bryan se enojo tanto que no se pudo controlar, se acerco hacia ella y le dijo:
-Ya no me amas ¿verdad?
Ella levanto la cabeza y la respondió:
-¿Qué estas diciendo?, ¿Qué te pasa?
-Que no soporto verte con otro hombre- Le respondió alzando su tono de voz y agarrándola con fuerza del brazo.
-Me lastimas- le dijo Victoria tratando de soltarse. -¡Otra vez tú y tus celos ya estoy cansada!- con un fuerte movimiento de manos Victoria se soltó y salio del lugar corriendo y llorando.
Era verdad, no era la primera vez que Bryan la acusaba y la maltrataba sin razón, desde hacia ya varios meses, siempre que la veía con un amigo no podía evitar que los celos se apoderaran de él y hacía cosas de las que después se arrepentía.

Camino a casa la tristeza invadía todo el corazón de nuestro personaje –soy un estupido- se decía para sí mismo insultando su persona.
Cayó la noche y Bryan no consiguió conciliar el sueño pensando en todos los errores que había cometido en los últimos meses por no saber controlar sus emociones. -No es justo que Victoria sufra por mi culpa- se repetía una y otra vez, concluyó que la única forma de no hacer sufrir más a Victoria era terminando con la relación de tantos años que poco a poco se iba desgastando. Entonces se levantó y camino hacía una esquina de su habitación en la que había un viejo baúl en el cual pretendía guardar las emociones que lo alejaran de cumplir su objetivo, -esto es lo mejor que puedo hacer- se dijo dándose alientos, y procedió a descargar toda su felicidad, su enojo, su sorpresa, su miedo, su disgusto y su tristeza en el baúl. Acto seguido se introdujo en su cama exhausto e inmediatamente se quedo dormido.

A la mañana siguiente Bryan salio de su casa sin despedirse de sus padres cosa que nunca había hecho. Aquel día se comporto totalmente diferente, su cara parecía el cuadro de la monalisa ya que no expresaba alegría pero tampoco tristeza.
Llegando a la universidad vio a Victoria, quien había decidido dejar el incidente del día anterior atrás y perdonarlo pues verdaderamente lo amaba.
-¿Cómo amaneciste hoy?- le pregunto Victoria dándole un beso en la mejilla.
-Normal- le contesto Bryan- con un tono de voz neutro y con una mirada fría. -Nos vemos en el almuerzo quiero decirte algo- una vez dichas estas palabras se alejo dejando a la chica con el pecho encogido y una gran tristeza.


En clase fue más brillante que nunca pues sus pensamientos eran claros, concisos y no había nada que lo distrajera.

A la hora del almuerzo y al entrar a la cafetería Bryan vio a su chica un poco ansiosa y nerviosa, se acerco a su mesa y la chica lo miro con sus ojos brillantes llenos de amor y una sonrisa tímida. Él sin saludar le dijo:
-Solo quería decirte que nuestra relación termina en este momento-. A continuación le dio la espalda y se marcho sin pronunciar una sola palabra. Nuevamente la chica sintió como se le encogía el pecho, y el dolor de cabeza era tal que parecía que le iba a estallar.
La actitud del chico continuó de esta forma por semanas, Victoria había intentado acercársele varias veces pero él la ahuyentaba con su mirada fría que parecía que le clavara una estaca en el corazón.

Sus padres estaban muy preocupados así que entablaron una conversación con él.
-No es necesario que ocultes tus emociones- le dice su madre -es tan malo sentir emoción pura como sentir lógica pura, es cuestión de equilibrar las dos partes.
-No me es posible- contesto el contesto el chico.
-Nadie ha dicho que sea fácil, pero la mejor forma de resolver los problemas es enfrentándolos – le dijo su padre con una sonrisa en el rostro –ahora duerme y descansa- le dan un beso en la frente al tiempo que los dos salen de la habitación.

Bryan elaboro rápidamente en su mente una lista de los pros y los contras de liberar sus emociones. Finalmente pensó –lo haré- y sin mucho rodeo camino hacia el viejo baúl y lo abrió. Al obtener nuevamente sus emociones sintió felicidad por estar completo otra vez, se sorprendió de todo lo que había pasado esas semanas, sintió miedo por no saber que hacer al día siguiente, tristeza por haber terminado su relación con victoria, enojo porque en ese lapso de tiempo victoria se había relacionado más con sus amigos y disgusto con el mismo por haber encerrado una parte de él.
El resto de la noche Bryan entablo una conversación con su corazón y sus emociones y llegaron a un acuerdo –amaremos a Victoria más que nunca y confiaremos en ella ya que nunca nos traicionaría –y se lo repitieron varias veces para no olvidarlo nunca.

Todo volvió a la normalidad y con mucho trabajo los celos de Bryan fueron desapareciendo y él y victoria estaban tan felices como en sus primeros días de noviazgo y tuvieron un final feliz como tanto lo había soñado Bryan.


CAMILA ANDREA MORALES GAVIRIA
MARTHA ZULAY RUÍZ HIGUITA ZULAY RUÍZ

2 comentarios:

  1. Alumnos ser humano dijo...

    Niñas me gusto mucho la historia y qeu rico que todas las historias precidas terminaran de las misma manera.

  2. Anónimo dijo...

    La verdad es que todos los problemas los tenemos que enfrentar asi... A todo hay que ponerle la cara y trabajarlo... y que rico que la historia tuvo un desenlace bonito y no tragico
    Felicitaciones