SER HUMANO

Nunca culpes a nadie, por lo que te pasa, no te quejes de nada ni nadie, porque tú has moldeado tu vida, tu y solo tú eres el responsable de lo pasa en esta.
Asume la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar corrigiéndote, pues al enfrentar ese fracaso estas obteniendo de una u otra forma una ganancia, ya que como dicen por ahí: “caer para levantar no es caer”.
A veces, el triunfo del verdadero hombre es resultado de cuantas veces se equivocó, claro está que si puedes evitar algunos errores es mejor.
No te quejes de tu ambiente o de los que te rodean, ya que siempre habrá alguien que estando en tu mismo ambiente obtiene triunfos, pero eso depende del empeño que le pongamos a las actividades que realizamos y de la forma en que nos dejemos influenciar de los demás.
Nunca olvides que las circunstancias son buenas o malas según la voluntad y la fortaleza del corazón, si aprendemos a convertir toda situación difícil en un arma nos será fácil triunfar.
No te quejes por tu pobreza o por tu salud, o por tu ¿suerte?: Enfréntalas con valor y acepta que de una u otra manera, es el resultado de tus actos, y son la prueba que has de superar.
No te quejes por la falta de dinero porque abunda en muchas partes.
No te amargues con tus propios fracasos ni se los cargues a otros, acéptalos e intenta superarlos. O siempre seguirás justificándote como un niño.
No olvides que cualquier momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan malo para fracasar..... Empieza ahora mismo a ser el resultado de tus buenas acciones.
Deja de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso. Tú decidiste construirte de esa manera.
“La causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro será tu presente”.
Aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces, imita a los valientes, a los energéticos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones imposibles, a quienes no les atrae las cosas fáciles y a cambio aceptan el reto de lo exigente pero realizable; a quienes vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas sin aliento morirán.
Debes comenzar a ser sincero contigo mismo, reconócete por tu valor y por tu voluntad y no por tu debilidad para justificarte.

Conociéndote a ti mismo serás libre, fuerte y dejaras de ser títere de las circunstancias.
Porque tú mismo eres el conductor de tu destino y nadie puede sustituirte.
¡Levántate! Mira la mañana llena de luz y de fuerza, respira esa luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza de tu vida. ¡Despiértate, camina, muévete, lucha, decídete! Y triunfarás en la vida. MARCELA MEJIA
SECCIONALORIENTE