SER HUMANO

ÉTICA Y EMPRESA

La ética empresarial o ética en los negocios es un tema que cobra cada vez más vigencia, y se encuentra entre los temas llamados emergentes dentro de la literatura administrativa asociado principalmente a temas como son, el de responsabilidad social empresarial, conservación del medio ambiente, producción limpia, ecologismo y cultura organizacional entre otros. Este tema es de especial interés tanto para el profesional de la administración como para el estudiante de las ciencias administrativas ya que marca un derrotero, un ideal deseable para la práctica administrativa y de negocios. Aunque en este campo en especial no parece tener cabida la norma ética, ya sea por el mismo fin egoísta de lucro que entraña el capitalismo aplicado al interés del propietario, como por las intenciones a su vez individualistas del empleado, consideramos que existe un deber ser de la empresa, del cual argumentaremos la necesidad de incorporarlo en el marco de la práctica empresarial recurriendo a una serie de argumentos que expondremos a continuación no antes de ciertas definiciones que consideramos necesarias.
La ética es pues una idea que ha heredado nuestra cultura occidental por medio de los escritos en especial los de la cultura griega y romana; definida, en términos generales, como “el estudio de la moralidad”[1]. Este estudio de los estándares morales tiene como propósito explicito, determinar en lo posible si una norma moral dada es más o menos correcta; vista así la ética es un estudio normativo de la moralidad. La moralidad a su vez está definida como “los estándares o normas que un individuo o grupo posee acerca de lo que es correcto o incorrecto, o lo que es bueno o malo”[2]. Estos estándares son absorbidos por la persona, durante la infancia, de la familia, de los amigos y de varias influencias sociales como la iglesia, la escuela, la televisión, las revistas, la música y las asociaciones. Después a medida que crece, la experiencia, el aprendizaje y el desarrollo intelectual pueden llevar a la persona madura a revisar esos estándares. Algunos serán desechados, y otros serán incorporados o adoptados para reemplazar a los primeros.
Aunque la ética es en sí misma una idea muy amplia que puede abarcar sin número de ámbitos, en el ámbito específico de los negocios es una forma aplicada de la ética que no solo comprende el análisis de las normas y valores morales sino que también trata de aplicar las conclusiones de este análisis a una serie instituciones, tecnologías, transacciones y procedimientos llamados negocios, de tal manera que en este campo “se ocupa del estudio de normas morales y de cómo estas se aplican a los sistemas y organizaciones a través de los cuales las sociedades modernas producen y distribuyen bienes y servicios y a la gente que trabaja dentro de las organizaciones”[3]. En el marco de este análisis cabe anotar que Manuel Velásquez hace hincapié sobre la forma de abordaje de esta temática ética a nivel empresarial para que no se generen confusiones. En este sentido propone desglosar el tratamiento de la “ética de los negocios” como él la llama, en tres grandes grupos, seleccionando si se trata de cuestiones sistémicas, corporativas o individuales.
Teniendo este derrotero de ideas con respecto a la ética en general, y de la ética de las empresas, podremos preguntarnos si la ética en el marco corporativo, tendría de una parte algún sentido de practicarse sin entrar en contradicción con el fin de lucro de la misma y por otro lado si la ética se implementara cual sería el beneficio para la empresa de este tipo de práctica, esto significa, hacer un análisis costo beneficio de tal manera que si la practica ética tiene algún costo, cuál sería el beneficio de esta práctica. En este sentido se puede sostener que la práctica ética por parte de la empresa puede en muchos casos acarrear costos, ya sea por la implementación de un tipo de producción más limpia o por algún tipo de capacitación o recreación que se le ofrezca al personal entre otros, pero este costo inmediato puede revertirse para la empresa en utilidades futuras por las siguientes razones: Mejor imagen de la empresa ante el público se revertirá en mayores utilidades futuras, mejor ambiente laboral, se revertirá en una mayor productividad del empleado y mayor compromiso con la organización lo cual representará una reducción de costos para la empresa, mejor satisfacción de los deseos del púbico, se revertirá en mayores utilidades futuras, debido a que se le cumple al público con sus necesidades de calidad, y a que no se le engaña con el producto o servicio que se le ofrece, menor regulación para los negocios, lo cual significa menores costos futuros y por tanto productos más baratos para el consumidor final.
Estas dos posturas o visiones de la ética empresarial fueron tratadas por dos reconocidos economistas, Milton Friedman y Paul Samuelson. Al respecto “Friedman sostuvo que el fin de la empresa era proporcionar dinero a los inversionistas, por su parte Samuelson sostuvo que este tipo de prácticas generarían mejor imagen de la empresa ante el público y utilidades mayores a largo plazo para la empresa”[4].
En conclusión, todo comportamiento ético por parte de la empresa ya sea con otras empresas con el consumidor o con el empleado trae consigo ganancias futuras, debido a la reducción de costos, al aumento del a productividad y a la buena imagen que la empresa logre conseguir. Por otro lado si una empresa considera que un comportamiento antiético puede representarle utilidades, las tendrá en el corto plazo pero a largo plazo definitivamente las perderá, eso sin contar los costos sociales que generan este tipo de prácticas. Así que, un comportamiento ético tiene relación de costos y utilidades inversas al antiético en el corto y largo plazo, pero es en definitiva el comportamiento ético empresarial lo más deseable tanto para la empresa como para la sociedad en su conjunto en cuanto a costos y utilidades.

Integrantes: grupo WV 2-4
Wilson Acosta
Lubin Torres

[1] Manuel G. Velásquez. Ética en los negocios conceptos y casos. México, Pearson Educación, 2000, pág. 5.
[2] Ibid.Pág 8.
[3] Ibid.Pág 15.
[4] Idalberto Chiavenato. Administración en los nuevos tiempos. Brazil, Mc Graw Hill, 2002, pág 126.