DOLOR DEL RECUERDO EN EL SILENCIO DE LA MUERTE

Publicado por Alumnos ser humano

¡...Qué!! ¿Dónde estoy? ¡Ah...! Mi cabeza, con que me golpeé..... ! Qué...! Estoy sangrando... ¿pero... cómo... que me han hecho? ¿Quién me hizo esto? ... No, no lo recuerdo y... ¿Quién soy? ¿Será que estoy muerta? ...No, no creo que en la muerte se sienta un dolor tan fuerte como este. Pero y... ¿qué lugar es este? Nunca había estado aquí o si, tal vez sí y no lo recuerdo... lo importante en este momento es que encuentre a alguien que me ayude y me reconozca, tal vez así, pueda entender, que esta pasando.
Que extraño parece que sólo me caí y me lastime la cabeza, aunque la quijada también me duele un poco... lo importante es que el resto de mi cuerpo esta bien, sí trataré de levantarme...!aah¡ Siento como si me hubieran dado una paliza... !Aah¡ pero no importa ... al menos puedo caminar. ! Eh¡ y ahora que es esto me dejaron el la selva amazónica o que...!! No, no, no...
! Cuidado! Miedo es lo que menos debo sentir en este momento, por aquí tiene que vivir alguien… esto parece un camino, Dios ilumíname…, también debo encontrar agua tengo mucha sed y debo lavar mi herida… Ah, ah no, no, aaaaah!!! No puedo más me duele muchísimo, ¿Qué es esto?, no, no entiendo Nooooo! Noooooo! Mi cuerpo no puede soportar tanto dolor… ¿Qué pasa conmigo…? Ayúdenme por favor… no puedo más… no puedo… no…
-El sufrimiento e impotencia que refleja su rostro es desgarrador pero hace un armonioso contraste con la palidez de su rostro y la decadencia de su cuerpo; no puede más, su cuerpo delira con movimientos involuntarios y descoordinados hasta terminar dejándose llevar por la gravedad y cae. Minutos más tarde su cuerpo se mueve con deseo de volver, de despertar, se levanta, abre sus ojos y una imagen de sorpresa se dibuja en su rostro.
¡Qué paso!... pero y… ¡y ahora que…! No puedo creerlo no tengo dolor, no me duele, no me duele… tal vez… y si tal vez fue un sueño, un mal sueño… No, un sueño no, todavía estoy herida, pero ya no sangro. ¡Ah! Estoy feliz no me duele, será mucho más fácil, me puedo mover ¡Es increíble! Pero ¿Cómo paso? No sé, sólo me interesa saber como salgo de aquí, tal vez si grito alguien me escucha y viene a rescatarme… Auxilio, estoy aquí, por favor ayúdenme, auxilioooooo… Ayúdenme… por favooor… Alguien venga a rescatarme…
Corre desesperadamente por el agreste lugar abriéndose camino entre la espesa maleza, sus gritos regresan en ecos ya que nadie los escucha. Su alma empieza a sentir una infinita tristeza y no puede más… No puede evitar que sus ojos liberen lagrimas, como si estuviesen presas y llegara el día de su libertad y corren por sus mejillas, mejillas que calladas guardan un secreto…
Es imposible que nadie me escucha estoy sola, perdida desamparada… si tan sólo recordara algo… sólo algo… Sólo un poquito de quien soy, de donde vengo… ¡siii! Eso es, sigan… Están llegando imágenes a mi cabeza… Estoy recordando…
María… María del carmen… Sí ese es mi nombre… Y… Mis hijos, tengo tres: José, el mayor, solo tiene cuatro años, es una hermosa criatura de cabello negro como su abuelo paterno, por cierto su nombre se lo puso su padre en honor a él, y mi Camila, es una hermosa muñeca tiene dos años y el mismo color de mi cabello castaño; y mi pequeño ángel Santiago, mi angelito sólo tiene nueve meses y ya gatea y dice algunas palabras. Mis hijos son la luz de mi vida, cuánto daría por pasar más tiempo con ellos, pero… Trabajo como cajera en un supermercado y con esto sostengo a mi familia y a mi… Mi esposo, se llama Ignacio, él es un ser maravilloso yo lo adoro aunque por ahora no trabaja; trabajó como celador del colegio “Sagrado corazón de Jesús” y lo despidieron hace algunos años… fue difícil para él conseguir un nuevo trabajo y a raíz de esto empezó a tomar licor, se gasto nuestros ahorros y desde allí apareció su problema de alcoholismo y en los últimos años ha fracasado en todos los empleos que le han resultado, aunque él no lo reconoce yo se que es por el licor, y cada día toma más y más… Él adora a nuestros hijos, hemos tenido problemas como en cualquier hogar, aunque la Mayoría ha sido cuando no me alcanza para comprarle licor, a veces me golpea… pero luego se arrepiente y me pide perdón y la verdad aunque me duele mucho lo que me hace, lo perdono por que no sabría vivir sin él. Hay momentos en los que siento que ya no puedo más y quisiera largarme con mis pequeños, para que no sufran cuando me golpea delante de ellos; pero cuando veo que no todo es malo, como cuando hay maravillosos momentos vividos en familia; como ese día que nos llevo de paseo… Era una maravilloso domingo y verlo a él jugando con los niños bajo el sol radiante y el verde de la hierba fresca me hacia reflexionar y entender que vale la pena luchar por la familia… ¡Ah! Que recuerdos tan maravillosos… Recuerdo que ese día llevaba una hermosa blusa roja que me tejió mi abuela para mi cumpleaños con un Jean azul… y él me decía te ves hermosísima… La mamá más linda de todas… pero… todo iba tan bien… hasta que como de costumbre empezó a tomar, pensé que como estábamos con los niños se controlaría un poco más… pero no… terminó la botella… y me pedía más ya los niños estaban inquietos, el comportamiento de su papá los tenia nerviosos… sentí mucha tristeza de ver que nada cambiaría, que todo seguiría igual… y que son solo unos pequeños momentos de felicidad entre tanta infelicidad y pensé no más, no seguiré soportando más, no es justo para mi, ni para mis niños… y empezamos a discutir…
-Escucha un ruido entre la nada, que la desconcentra de sus pensamientos y recuerdos… salta en busca de quien lo produce sintiendo una leve esperanza…
¿Quién anda ahí…? ¿Qué? Conteste… ¿Quién anda ahí…? Por favor sea quien sea salga necesito ayuda… No se preocupe no le haré daño… pero por favor ayúdeme…
De entre la maleza sale una mujer de aproximadamente cuarenta y cinco años, piel canela y una resplandeciente sonrisa, tal vez de la impresión de timidez, pero su mirada es cálida, sencilla y agradable. Solo se detiene y la mira con una infinita ternura pero no le cruza palabra.
¡Yo sabia! No estoy sola, dígame: ¿usted me conoce? ¿Qué es este lugar? ¿Quién me trajo aquí? Por favor ¡hábleme!... Esta bien entiendo usted no puede responderme todo a la vez, esta bien me calmaré… empiezo de nuevo ¿Cómo llegue aquí…? Por favor señora hábleme usted no sabe cuanto sufro necesito encontrar el camino de regreso, necesito ver a mis hijos ellos me deben estar extrañando y mi trabajo, si no voy a trabajar ¿Quién sostendrá a mi familia…? No señora por favor no me mire así, como si conociera mi dolor y no me pudiera ayudar, sí tan solo usted me hablara y me dijera donde puedo conseguir un teléfono, no la molestaría más…
Ante las palabras desesperadas de maría del carmen, la mujer sólo sonríe y le hace señas para que la siga…
Esta bien, no hable pero lléveme donde me puedan ayudar, se lo voy a agradecer por el resto de mi vida.
Llegan a un hermoso bosque se siente la tranquilidad del sonido de un riachuelo y la soledad, pero maría del carmen aun no comprende, esta mujer aun no la ha dirigido a algún lugar donde la puedan ayudar… Pero ella la toma de la mano y la lleva frente a una mujer que yace muerta y ya descompuesta, vestía Jean azul con una linda blusa roja tejida a mano, tal vez por la abuela del cadáver de quien la usa…

Gloria Janet Usuga Gaviria
Angie Arias Varelas

3 comentarios:

  1. Alumnos ser humano dijo...

    En este cuento se refleja una realidad social a la cual parecemos estar ciegas, nos miramos en el espejismo de una familia construída en las ruinas del maltrato. Espero que tú, no quieras ser la protagonista de este cuento.

  2. Anónimo dijo...

    Esta es una realidad de la cual nunca quisieras hacer parte pero que estamos obligados a imaginar o comparar para saber tomar buenas decisiones.

  3. Alumnos ser humano dijo...

    katerine hurtado
    tu historia refleja toda esa paradoja a la cual nos sometemos a diario y toda esa realidad que se va descomponiendo con la verdad. está super interesante creo que lo volveria a leer