SER HUMANO

Nos enfrentamos día a día a nuestro propio destino, identificamos en los hogares, en los medios de comunicación, en las aulas de clase, en nuestros trabajos, en nosotros mismos las barreras a un futuro mucho mejor para todos desde lo social, hasta lo personal pero definitivamente de lo que no nos damos cuenta es que de nada sirve conocer el problema si no hacemos nada desde mi yo interno para solucionarlo, somos integrantes de una sociedad indiferente que cierra sus ojos ala realidad, que convertimos nuestros oídos en paredes de cemento al escuchar suplicas o palabras de auxilio de alguien mas, pues decimos que no es problema nuestro, mutilamos nuestros brazos al sentir que alguien extiende su mano en necesidad de un poco de abrigo, de pan, o simplemente de amor, pues no conocemos a ese alguien y eso lo convierte en un ser extraño, somos dioses y jueces al bloquear nuestros cerebros cuando alguien nos quiere hacer participe de sus problemas o desgracias, pues si eso le paso debe haber sido por algo, en fin gastamos nuestras energías en explicar a los demás en por que no se debe ayudar a estas personas, pero no damos iniciativas de cómo le podemos servir a aquellos individuos para su recuperación social, en como se puede dar un techo que duerma el frió de las aceras nocturnas, o una simple sopa de papas, que confunda el organismo y lo haga merecedor de una comida, y por que no una palabra de aliento que le muestre a ese ser humano que aunque las cadenas de la violencia tocaron su vida, o las de sus familiares, no esta solo y siempre abra un mañana mucho mejor para el y los suyos.

Miremos a nuestro alrededor y démonos cuenta que somos los demás de los demás, que en una sociedad como la nuestra hacer la mirada a un lado es retroceder años de miseria y violencia social, que la condición de pensar y razonar es la que nos diferencia de los animales, no debemos dar pie a que estos nos superen en su conservación natural y su compromiso con ellos mismos.

Aunque nuestras arcas no estén llenas de dinero, nuestros corazones se encuentren ocupados amando a seres queridos, y nuestra razón nos presente otros ideales, miremos a nuestro alrededor y alcemos un sentimiento de compromiso no solo con aquellas personas que lo necesitan si no también con nosotros mismos y démonos cuenta de verdad que somos humanos y mostremos al mundo entero lo que los seres humanos somos capaces de hacer por nuestra raza, por nuestros hermanos, por el mundo, en fin por la gracia divina de vivir todos en este paraíso y hacer de este paraíso terrenal un estuche que guarda los mas preciado del univers, la razón y el corazón en una sola palabra, HUMANO.

Autor: Yesid Aleixer Valencia Valencia.